El 26 de enero de 1939, el ejército franquista entra en Barcelona. En la ciudad únicamente funciona Ràdio Associació de Catalunya porque Radio Barcelona ha sido desmontada unas semanas antes. Uno de los primeros objetivos es la ocupación de “la emisora roja”, una obsesión de las tropas entrantes.
En Ràdio Associació, la locutora -Rosalia Rovira (según Teodor Garriga) o Francina Boris (según la historiadora Sílvia Espinosa)- está anunciando un disco en catalán cuando es interrumpida. A partir de aquel momento Radio Asociación de Cataluña hablaría ya para siempre el lenguaje Nacional, de que Barcelona era nuestra” (“Radio Nacional, núm.21, 2 de abril de 1929).
Los micrófonos nacidos para servir a Cataluña pasaban a servir ahora para difundir los mensajes de sus enemigos. Moría Ràdio Associació y nacía Radio España de Barcelona. En sus memorias, Teodor Garriga –locutor del momento y posteriormente en democracia presidente de honor de Ràdio Associació- explica que hubo un momento en la fuga que dudó de si hacía o no destruir la emisora. Años después, aún se planteaba si había hecho bien dejándola en funcionamiento.
En la imagen, se incluyen fragmentos de la crónica de “La Vanguardia” de la mañana siguiente, con un lenguaje propio de las ciscunstancias.
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