La reciente actualidad tiene entre sus protagonistas el uso de internet y las decisiones que afectan su libre disposición. El pasado 14 de setiembre, la Unesco celebró en París una mesa de expertos entorno a los retos tecnológicos y éticos de la DarkNet o internet profunda. Algunos la ven como una oportunidad para la libertad de expresión y otros como elemento indispensable para el cibercrimen.
La tecnología en sí nunca es buena o mala, sinó que la condiciona el uso que se hace de ella. La Darknet es una internet paralela a la cual no se puede acceder con los motores de búsqueda habituales. En Estados represivos, hay quien utiliza la protección de esta tecnología para navegar y acceder a webs censuradas y ejercer su derecho de libertad de expresión, así como para proteger periodistas y sus fuentes. Por contra, es también en este ámbito donde se mueven criminales vinculados a la venta de armas, drogas, pornografía o terrorismo.
El encuentro de la UNESCO en París hizo incidencia básicamente en este carácter maligno y explicó experiencias de las policías en esta dimensión.
+MÁS INFORMACIÓN AQUÍ.