Después de años de contenciosos, y de que los tribunales dieran la razón a la Asociación Catalana de Radio (ACR), el Ayuntamiento de Barcelona finalmente ha actuado esta semana y ha retirado parte de las instalaciones ilegales de telecomunicaciones del área del Carmel.
(NOTA DE PREMSA DE L’ACR) Golpe a la piratía. Se sacan las antenas del barrio del Carmel. Los vecinos de la zona siempre han mantenido que las antenas son muy perjudiciales para la salud según las medicions radioeléctricas y que además interfieren con sus electrodomésticos y aparatos electrónicos. Rosa Alarcón, regidora de Horta Guinardó y de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, ha asegurado que
«se ha conseguido un gran hito”.
(ADJUNTAMOS AUDIO CON DECLARACIONES ROSA ALARCON).
La Asociación Catalana de Radio ha conseguido esta primera demolición después de años de denuncias al CAC, a la Generalitat, al Ayuntamiento de Barcelona y finalmente a los juzgados. Es una sentencia firme del TSJC del 4 de julio de 2018 la que da pie a las actuaciones llevadas a cabo esta semana. Miquel Miralles es el presidente de la ACR.
(ADJUNTAMOS AUDIO MIQUEL MIRALLES, PRESIDENTE ACR)
Muchas de estas torres de telecomunicaciones están situadas en fincas particulares por las cuales el propietario puede llegar a cobrar unos 400 euros mensuales para ceder su azotea. El informe de Niveles de Exposición a Emisiones Radioeléctricas realizado en el 2015 por la Asociación Catalana de Ingenieros de Telecomunicación (por encargo de la Asociación Catalana de Radio) verificaba que los niveles de exposición a emisiones radioeléctricas en once torres situadas en fincas particulares superaban los límites establecidos en las Recomendaciones de la Unión Europea (1999), con el que se incumplían los criterios de protección sanitaria frente a campos electromagnéticos.
Según la ACR, la falta de control sobre las ilegales perjudica a los vecinos y vecinas de las zonas donde se hacen estas instalaciones, y también a la audiencia por la pérdida de calidad de la señal de las radios con licencia por la disminución de su cobertura. Así mismo no se garantizan los derechos de la audiencia en cuanto a los contenidos emitidos.
Desde la Asociación Catalana de Radio se asegura que continuarán denunciando tanto las radios que ocupan ilegalmente el espectro, como las radios que explotan ilegalmente frecuencias de titularidad municipal.
En este sentido, lo ACR entra periódicamente a la Secretaría de Comunicación de la Generalitat la lista de las emisoras ilegales que se pueden documentar, para que la Generalitat actúe según sus competencias.