La madrugada del 18 de agosto de 1936 en Viznar (Granada) moría fusilado el poeta i dramaturgo Federico Garcia Lorca, justo un mes después del alzamiento militar que dió paso a la Guerra Civil. Su cuerpo se encuentra en una fosa común y aún hoy no ha sido localizado.
Federico García Lorca fue un gran amigo de la actriz catalana Margarida Xirgu, a quien afectó profundamente su muerte. A partir de entonces, Xirgu se convertiría en una de las principales embajadoras de la República y de la obra de Lorca.
En esta imagen de 1931aparecen ambas figuras en los estudios de Ràdio Associació de Catalunya, posiblemente con motivo de la estrena de la obra de Lorca “La Zapatera Prodigiosa”, interpretada por la Xirgu en el Teatro Goya de Barcelona (Fondo Brangulí /Arxiu Nacional de Catalunya).
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